martes, 14 de mayo de 2013

MISION IMPOSIBLE


IMPOSIBLE! es un absoluto,  significa que no puede ocurrir, que no puede existir ni la más mínima posibilidad, donde no hay cabida a nada más, no hay ninguna oportunidad, ni apelación. Es una palabra que resuena cuando se ven los vientos contrarios, cuando las puertas se cierran, cuando a la vista no parece haber ninguna salida…
Pero hoy me ha estremecido el reflexionar en un IMPOSIBLE y es éste: que no hay absolutamente ninguna forma, ningún sacrificio, ningún precio a pagar, no existe opción alguna de agradar a Dios si no tenemos FE en él

           “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. Hebreos 11:6

Entonces sería una misión imposible querer agradarlo con orar hasta gastarnos las rodillas, declarar y predicar la palabra, aprendernos de memoria la biblia, ayunar, gritar, ofrecer sacrificios, ofrendas, invertir todos nuestros recursos, involucrarte en muchos ministerios,  ponerte de cabeza si quieres… pero NADA de eso podrá lograrlo si no lo haces con fé. No hay modalidad religiosa ni nada que el hombre intente en sus propias fuerzas que logre agradarlo como lo haría una sola cosa: que confiemos en Él.   Aún nosotros como humanos tenemos esa misma necesidad y  somos agradados, levantados y fortalecidos en la confianza que otros tienen en nosotros, cuando creen que podemos, cuando creen a lo que les decimos sin ponerlo en duda, cuando nos delegan responsabilidades porque confían que podemos hacerlo, creen en nosotros!
 
El tener fe, es decirle a Dios: estoy seguro que tú puedes, estoy seguro que me amas, estoy seguro que no me soltarás de tu mano, aunque aún no pueda ver lo que espero, creo que vendrá, porque tú eres fiel…   Pero existen tambien grandes enemigos de la fe: la duda y la incredulidad, son estas las que frenan el que podamos recibir lo que Dios tiene para darnos, Jesús dijo en Mateo 13:58 que “no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.”  Cuando tú y yo dudamos nos perdemos lo que estamos esperando y practicamente le estamos diciendo a Dios: No te creo, ni creo que lo puedas hacer.

En varias ocasiones Jesús dijo: “conforme a tu fe te sea hecho”…  lo que desata nuestro milagro, depende de eso! Y entonces me pregunto: por qué dudar? Acaso Dios nos ha fallado? Acaso no es todopoderoso? Acaso no nos ama suficiente?  El pasaje de Heb. 11:6 por esa razón dice también: “…es necesario que crea que le hay” o sea, primero es necesario que creas que Dios existe, y que ES DIOS, la medida de tu fe va a ser determinada por el concepto que tengas de Dios y de lo que creas que es capáz, entre más grande y poderoso lo creas, asimismo se manifestará en tu vida, si tú le crees por más, él te dará más, la medida es: cuánto eres capaz de creerle? crees que puede sanarte, crees que puede darte el hijo que deseas, la llenura de su Espíritu, el ministerio que anhelas, la provision que necesitas, no sé cual sea tu anhelo, pero con seguridad Él si lo sabe... lo crees?

El recompensa a quienes le buscan creyéndole, no por interés ni vanagloria, no adulándolo para conseguir algo, sino genuinamente en espíritu y verdad, con sinceridad y entrega, valientes determinados a sostenerse firmes en la fe sin importar las circunstancias ni tiempo que haya que esperar.  CREER es una decisión, decídete hoy a creerle a Dios, eso agradará tanto su corazón al punto de galardonarte con aquello que esperas y mucho más.

Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
Mateo 9:23

miércoles, 8 de mayo de 2013

EL PUENTE MAS LARGO


Me gusta investigar y aprender acerca de diferentes temas, casi siempre Dios también me enseña algo espiritual detrás de eso y hoy quiero compartir algo de eso: El puente más largo del mundo es el Danyang-Kunshan mide 164,800 metros de largo y está en la República de China; el más largo de los Estados Unidos se encuentra en el lago Pontchartrain, Louisiana. Se construyen puentes con diferentes fines ya sea para tránsito vehicular, ferrocarriles, peatones, etc… haciéndolo simple, un puente siempre se construye para tratar de unir dos puntos y entre más larga la distancia, más tiempo y dinero tomará su construcción.

Esto me hizo recordar una anécdota que leí en algún lugar acerca de dos hermanos que tuvieron una pelea, cada uno vivía a un lado de un río, uno de ellos tenía tanto enojo que no quería ni siquiera ver la casa de su hermano así que construyo un muro. El otro anhelaba volver a reconciliarse con su hermano y restaurar la relación, le dolía cada vez ver el muro que él había levantado. Así que una mañana decidió comenzar a construir un puente sobre el río y pasar al otro lado, al verlo su hermano se sorprendió, pero comprendió que debían perdonarse y restablecer su comunión familiar por lo cual entre los dos derribó el muro, pero conservaron el puente para ir y venir a sus casas cuando lo desearan.

La biblia nos dice en Mateo 5:9 “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” pero me pregunto si somos pacificadores ó acaso el orgullo nos ayuda a levantar muros, aun con las personas que más amamos? Vemos en este versículo que Jesús dice que serán llamados o sea, otros lo dirán al ver que somos personas que buscamos la paz en nuestras relaciones con los demás. El mejor testimonio de un hijo de Dios es su diario vivir, no tanto sus palabras. Es inevitable tener desacuerdos con los demás, y sé que duele tener que pedir perdón más cuando creemos tener la razón, pero siempre vale la pena perder una batalla si eso nos dará mayor victoria. Muchas veces perdiendo ganamos aunque parezca humillante, Jesús dijo en Mateo 23:12 “Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”.
Y tú, qué prefieres: levantar muros o construir puentes?  Puede ser que en este momento el orgullo o las heridas te hayan llevado a levantar muros con alguna persona y Dios lo está trayendo a tu memoria, toma una decisión, recuerda que entre más tiempo pasa las distancias se hacen más largas y construir un puente se volverá más costoso y complicado… Inténtalo, destruye ese muro de una vez, con determinación y arrepentimiento, y constrúye la paz sobre el fundamento sólido del perdón, sostenido sobre columnas de oración y avenidas de fe, serás doblemente bendecido y si acaso de momento la otra persona no quiera caminar sobre el puente en tu dirección, ya estará construido y será cuestión de tiempo que ella también quiera venir hacia ti. El nombre de Dios sea glorificado en nosotros cada día!